Neuquén ¿Un camino hacia un “Silicon Valley” de la IA con Energías Renovables?
Al igual que Silicon Valley en Estados Unidos, la provincia del Neuquén podría convertirse en un epicentro tecnológico. Este «Silicon Valley de la IA» podría además adoptar el uso de energías renovable. Estamos en los inicios de una nueva era económica, la “economía del conocimiento’”, donde el conocimiento es clave para impulsar el desarrollo y la competitividad en la región norpatagónica.
La economía del conocimiento se basa en la innovación, en la creación de ideas y su aplicación en nuestro bienestar. Y la provincia de Neuquén, se encuentra posicionada más cerca de adoptar este modelo de lo que parece. Por lo menos, el potencial sin dudas, lo tiene.
Un ejemplo claro de la innovación en Neuquén, es el uso del gas metano residual del proceso de extracción del gas para alimentar granjas de minería de criptoactivos en el corazón Vaca Muerta. Esta región, y en particular la ciudad de Zapala con la reciente apertura de la Zona Franca, ofrece enormes oportunidades para el desarrollo de energías renovables.
Es fundamental destacar, que el gobierno de la provincia de Neuquén recientemente presentó la Zona Franca de Zapala, que ya cuenta con las autorizaciones necesarias para operar. La Zona Franca ofrece apoyo financiero y alivio fiscal para atraer la radicación de empresas. La radicación de empresas traerá consigo la constitución de una significativa cantidad de sociedades y reubicación de empresas (cambios de domicilios societarios) hacia la provincia del Neuquén, lo cual impulsará el movimiento de la economía local.
Frente a este panorama, la sociedad neuquina se encuentra frente a la oportunidad de ser referente en Inteligencia Artificial y otras tecnologías emergentes.
El uso de la IA se enfrenta a desafíos energéticos, aunque las soluciones innovadoras están emergiendo y apuestan al uso de la tecnología y el respeto hacia el medio ambiente. La IA consume inconmensurable cantidad de energía. GPT-3, uno de los modelos de IA más avanzados y conocidos por todos, sirve como un claro ejemplo del problema energético. Se ha señalado por parte de diversos diarios, que su entrenamiento inicial consumió la cantidad de energía equivalente a 23 años de consumo de un hogar promedio en España.
Los modelos de IA se ejecutan y almacenan en centros de datos que contienen miles de servidores. Los generadores elevan la temperatura ambiente, y mantener una temperatura adecuada para el óptimo funcionamiento de los equipos, requiere de refrigeración.
Frente a este escenario, es claro que será fundamental la adopción de estrategias que fomenten el uso de energías renovables, combinado con climas regionales en general con bajas temperaturas que ahorra el costo en refrigeración de los sistemas utilizados.
Por ejemplo, Google, Amazon y Microsoft, las gigantes tecnológicas y otros que alojan servidores para servicios de IA como reconocimiento de voz, imagen y procesamiento de lenguaje natural (por ejemplo, Gemini, la IA de Google), consumen enormes cantidades de energía, porque sus centros de procesamiento de datos deben estar operativos las 24 horas. Pensemos que, el acceso a la tecnología es posible las 24 horas.
Imaginemos que Spotify y Netflix, para recomendarnos contenido, necesitan procesar volúmenes de datos, sólo con la finalidad de recomendarnos contenidos de acuerdo a nuestros patrones de consumo. Facebook hace más de una década, ha instalado parte de sus servidores en países del norte de Europa, como Suecia, por el clima frío que permite su enfriamiento.
Entonces, a partir de estos ejemplos de uso cotidiano de IA y otras tecnologías, es evidente que la Zona Franca de Zapala representa una gran oportunidad para la potencial instalación de “granjas de servers” (o de servidores), como si de granjas de mineria de crypto se tratara. La Ley N° 24.331 establece el marco regulatorio nacional para la creación y operación de zonas francas en Argentina.
En líneas generales y brevemente, las Zonas Francas facilitan las operaciones de comercio internacional, la generación de empleo, el desarrollo de centros logísticos, con ventajas fiscales tales como la exención en el pago del IVA, desgravaciones aduaneras, entre otros. Junto con las regulaciones legales sobre protección de datos privados, sobre producción de energías renovables y medio ambiente, Neuquén tiene la oportunidad de alinearse con los objetivos previstos en la Agenda 2030 de la ONU.
Vale aclarar que los “servers” o servidores, son el hardware de los sistemas de IA (es la parte “física” y palpable). Sucede que el desarrollo y mantenimiento de los modelos de IA a gran escala, demanda una gran cantidad de energía para que Chat GPT se encuentra a nuestro alcance. El clima frío propio de la región, puede además ayudar a reducir costos en refrigeración.
En tal sentido, el CEO de la Zona Franca de Zapala se ha manifestado públicamente al respecto. Agrega que la Zona Franca, se encuentra orientada también al desarrollo de la economía del conocimiento, innovación tecnológica, ventajas fiscales sobre materiales de hardware, entre otros. Todas áreas propias de las nuevas tecnologías.
En este sentido, el gas no convencional como el extraído de los yacimientos en Vaca Muerta en la provincia del Neuquén, se utiliza principalmente como una fuente de energía para la generación de electricidad y calefacción en los hogares, comercios, y también en la industria.
El entrenamiento o reentrenamiento de una futura versión de Chat GPT o el sistema de cualquier otra IA, podría abastecerse de energía suficiente para lograr la infraestructura necesaria. Una infraestructura adecuada, colaborará en la puesta en funcionamiento y mantenimiento de los centros de datos y servidores en Neuquén.
Por eso, Neuquén tiene el potencial de convertirse en un centro tecnológico a nivel mundial, similar al reconocido Silicon Valley en Estados Unidos. Un escenario que combina las ventajas de la Zona Franca, apoyo financiero, fiscal, legales, el frío, viento, gas, petróleo y entre otros recursos de la provincia, crea un ecosistema” propicio para las empresas tecnológicas y afines, pudiendo crearse “hubs tecnológicos”.
Todo ello, combinado con la transición hacia fuentes de energía más sostenibles, que permitan reducir significativamente la huella de carbono de la IA y promover prácticas empresariales más ecofriendly en el ámbito tecnológico.
En efecto, el uso de la IA se encuentra cada día más integrada a nuestra vida cotidiana. Su uso ha crecido exponencialmente, sin embargo sus problemas de consumo energético también. Frente a este panorama, Neuquén está en una posición favorable para potencialmente sumarse a esta ola de innovación tecnológica y, con sus recursos, planificar la transición hacia fuentes de energía renovables. De esta manera, Neuquén se podría acercar enormemente a los objetivos de desarrollo sostenible propuestos en la agenda de la ONU 2030.
Por Abog. Andrés A. Delgado
Miembro del Instituto de Derecho e Inteligencia Artificial del Colegio de Abogados y Procuradores de Neuquén
andres@vareadelgado.com.ar


